Desde que se declaró la alerta sanitaria por el COVID19, nuestra piel ha pasado por diversas fases y se ha visto alterada. El estrés, los cambios en la alimentación, el exceso de lavado y las mascarillas han provocado que aumente la sensibilidad de nuestra dermis. Estos desequilibrios afectan de forma negativa a todos los tipos de pieles volviéndolas más reactivas, no obstante, el perjuicio es aún mayor en aquellas que ya partían con patologías previas tales como rosáceas, dermatitis, psoriasis, acnés…La mayoría de salones de belleza están atendiendo numerosas consultas relacionadas con daños provocados por el uso de las mascarillas. El sudor, junto a la fricción continua, causan roces y descamación en la zona de la barbilla, mejillas y nariz. Asimismo, la escasa o nula circulación de aire es responsable de la deshidratación de la dermis y el desarrollo de microorganismos.
Cómo podemos ayudar a que nuestra piel respire
Lo más importante es limpiar la piel. Si este paso ya es fundamental en una rutina de belleza estándar, en una situación como la que vivimos hoy se hace imprescindible. Mañana y noche debemos prestar especial atención a esta secuencia para poder asegurar así que nuestra piel está libre de bacterias y suciedad. Antes de la hidratación es conveniente aplicar algún producto para restablecer el PH de la piel. La loción Sebo Ger de GERnétic es ideal para este cometido, ya que está especialmente formulada para las pieles saturadas por las toxinas y la oxidación. Con cualidades remineralizantes y purificantes, la loción Sebo Ger ayuda a la piel a respirar mejor, gracias a la riqueza de más de 40 plantas.
Entre sus principios activos destacan los extractos de bardana ( excelente depurativo de la piel), berro (calmante y tonificante), mirra (purificante), malva (astringente, emoliente), llantén (calmante) y tomillo (antioxidante y antibacteriano). Su aplicación es sencilla: mañana y noche, tras la limpieza de la piel, se aplica una pequeña dosis con los dedos y/o un algodón. Minutos después, la piel está preparada para aplicar la crema hidratante y la protección solar, las cuales se recomienda que sean altamente hidratantes. En este último paso, los expertos recomiendan que la aplicación se realice al menos media hora antes de ponerse la mascarilla para asegurar que la piel absorba los principios activos de los cosméticos.
