Todas hemos tenido alguna vez un evento especial en el que queremos vernos especialmente guapas. Lo ideal es preparar nuestra piel con antelación con tratamientos de belleza efectivos, dejando para el “Día D” aquellos productos cuya misión sea intensificar la luminosidad conseguida anteriormente. Para este cometido las ampollas flash son ideales porque consiguen un efecto radiante instantáneo. En su origen, el formato de ampolla de cristal se utilizaba en la industria cosmética para administrar medicamentos inyectables. Con los años se fue introduciendo en productos de venta al público por su versatilidad, concretamente en aquellos cosméticos en unidosis. El envase de cristal es uno de los más seguros que existe porque evita la contaminación del producto contenido, manteniendo así todas las cualidades y principios activos.
Fulgor de oro, el “borrador de arrugas” de D’Lucanni
D’Lucanni, en su línea de cuidado antiedad, tiene un producto denominado ‘Fulgor de oro’ que cumple lo que promete. Se trata de unas ampollas de belleza flash que alisan las arrugas y reafirman la piel al instante. Los ingredientes activos presentes en su fórmula lo están en una alta concentración, lo que unido al formato hermético de cristal posibilita su protección sin necesidad de añadir conservantes. A continuación, detallamos la función que cumple cada uno de ellos:
- Ginseng: el extracto de ginseng es conocido por su acción reafirmante y antioxidante. Además, contiene propiedades que estimulan el sistema inmunológico y refuerzan la acción antienvejecimiento.
- Extracto de maíz: el maíz es una fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes que se utiliza para el tratamiento de afecciones de la piel y para combatir el envejecimiento de la piel.
- Partículas de oro: el oro es un potente antioxidante que potencia la luminosidad, además de tener un efecto tensor y regenerador.
Su aplicación es muy sencilla: se toma una pequeña cantidad del producto y se aplica mediante movimientos ascendentes, comenzando por el escote, pasando por el cuello y trabajando toda la superficie facial. Se deja secar 5 minutos y ya se pueden apreciar resultados. Quienes han probado este cosmético coinciden en que el efecto óptico, unos instantes después de aplicarse, es que actúa como un “borrador de arrugas”. Esto es debido a que la piel se muestra más luminosa, hidratada y tensa, eliminando la sensación de cansancio y fatiga.
