Una de las inversiones más importantes a las que tienen que hacer frente los profesionales de la salud y belleza son las camillas. Estas son un pilar fundamental porque tienen que responder a las necesidades del profesional y facilitar la comodidad del paciente. No son, por tanto, una pieza más del mobiliario. En el mercado existen infinidad de camillas y ser capaz de discernir entre tanta oferta es complicado si no se tienen en cuenta factores fundamentales.
En este post hemos querido recopilar cuatro factores que resultan vitales a la hora de escoger una buena camilla para tu salón de belleza o centro de fisioterapia u osteopatía. ¡Toma papel y lápiz!
- Ergonomía: tanto del profesional encargado de realizar el tratamiento, como del paciente. El sistema perimetral de las camillas Naggura permite elevar y bajar la camilla independientemente de dónde esté trabajando el profesional. Esto es muy beneficioso porque el contacto con el paciente no se pierde en ningún momento del tratamiento y el profesional no tiene que estar mirando dónde se encuentra el pedal que acciona este sistema. Asimismo, el sistema de palancas para elevar o bajar un compartimento en concreto está muy bien definido y es muy amplio, de modo que la palanca siempre está a su disposición. En cuanto a la ergonomía del paciente, en Naggura cuidan hasta el último detalle para que esos se encuentren lo más cómodos posibles. La zona de descanso de los pómulos, que no tiene costuras, o el manillar de apoyo para los brazos, son un claro ejemplo de cómo estas camillas están ideadas para favorecer la relajación.
- Estabilidad: en muchas ocasiones, sobre todo en tratamientos de salud, los profesionales tienen que subirse y apoyarse en la camilla para poder realizar su trabajo. Las camillas, por tanto, deben soportar gran peso y deben hacerlo sin comprometer en ningún momento la seguridad. Las camillas de Naggura son camillas robustas, estables, las cuales permiten trabajar sin rebotes. Todas ellas soportan alrededor de 300 kg.
- Materiales: la calidad de los materiales con los que están realizadas inciden directamente en la experiencia del usuario. Y con materiales no sólo nos referimos a los que componen el armazón, sino aquellos que están en contacto pleno con el paciente como puede ser el tapizado. Al trabajar con líquidos, cremas… es habitual que el tapizado sufra un deterioro prematuro y acabe rompiéndose. Sin embargo, Naggura garantiza la durabilidad de sus superficies durante muchos años.
- Diseño: si hay un aspecto que marca la diferencia ese es el diseño. Si echamos un vistazo a la oferta de camillas en el mercado veremos que la mayoría son prácticamente iguales. Es ahí donde Naggura destaca enormemente: sus camillas brillan con luz propia y destacan por su fuerte personalidad. Su diseño atractivo y funcional suponen un plus para el centro ya que consiguen que el paciente se sienta cómodo y visualmente agradecido.