En este blog ya os hemos hablado en varias ocasiones del importante rol que cumple la protección solar a la hora de protegernos de la radiación solar. Sus efectos dañinos condicionan la salud provocando diversos daños en la piel, los cuales pueden ser visibles en el momento (quemaduras, alteraciones del sistema inmunitario…) o en el medio-largo plazo (envejecimiento cutáneo, alteraciones oculares, tumores cutáneos, cáncer).
Sólo en nuestro país en apenas 30 años se han multiplicado por dos los casos: cada año se suman unos 4.000 casos de melanomas y más de 75.000 de cáncer cutáneo. A pesar de que existe una conciencia mayor de este problema, las asociaciones de dermatólogos alertan de que no se está poniendo el suficiente acento en las graves consecuencias que trae consigo una mala protección solar. Para reducir el riesgo de padecer cáncer de piel, la Asociación Americana de Dermatología ha enumerado los 5 errores más comunes que cometemos y cómo podemos evitarlos:
- No prestar atención a la etiqueta: tomarse unos momentos para leer los prospectos nos ayudará a conocer mejor el producto para aplicarlo correctamente. Para una protección efectiva, los protectores solares deberán estar certificados por los organismos competentes, asimismo, deberán especificar qué tipo de protección (SPF) ofrecen. Siempre se recomienda utilizar filtros solares de amplio espectro y resistentes al agua.
- Usar poca cantidad: está demostrado que las personas utilizamos sólo un 25-50% de la crema que deberíamos ponernos para una protección correcta. Es vital dedicar los minutos necesarios a asegurarse que todas las zonas de nuestro cuerpo están cubiertas por una capa generosa de crema. Igual de importante es aplicársela con una antelación de al menos 15 minutos, así como reaplicársela cada dos horas (o más a menudo si fuera necesario).
- Aplicar protección sólo los días soledados: uno de los errores más comunes es considerar que la protección no debe aplicarse los días nublados. Sin embargo, la radiación solar se emite durante todo el año y un día con el sol oculto percibimos cerca del 80% de los rayos UV. Si quieres proteger tu piel, aplica protección siempre que vayas a estar al aire libre.
- No tomar más precauciones adicionales: además de un buen protector solar, debemos tomar otras medidas tales como no exponer nuestra piel al sol de forma prolongada e hidratar nuestro cuerpo. Esto es muy importante porque ningún protector solar bloquea al 100% las radiaciones ultravioletas.
- Utilizar protectores caducados: todos los cosméticos tienen una fecha de caducidad. En el caso de los bloqueadores solares, si estos se han mantenido bien cerrados mantienen su efectividad transcurridos 12 meses. De todas formas, si al abrir el bote compruebas que desprende un olor raro o la textura es más líquida de lo habitual, tendrás que desprenderte de él.
