La Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), en colaboración con la consultora especializada en investigación sociológica MyWord, ha llevado a cabo la mayor investigación hasta la fecha sobre el impacto de las rutinas de belleza y el cuidado personal en el atractivo y la satisfacción del consumidor. La investigación se ha llevado a cabo a través de la elaboración de una macroencuesta de más de 8.500 entrevistas entre un rango de edad de 18 a 65 años, y en base a dos variables principales: la percepción de la belleza y atractivo de los entrevistados (¿cómo se ven frente a los demás?) y la satisfacción con su aspecto físico personal.
Los resultados son muy interesantes y reveladores, ya que han demostrado cómo el estado emocional, la salud física y dermatológica de los españoles están relacionados con su aspecto y con su grado de satisfacción con su apariencia. Para entender mejor esto, se ha creado un “Mapa social de la belleza en España” en el que se distinguen tres perfiles de consumidores de cosmética: Heavy Users, Normal Users y Light Users. Los Heavy y Normal Users (un 70% de la población) serían aquellos que se ven atractivos o normales frente a los demás y que, en cualquier caso, están satisfechos con su aspecto. Les define un nivel económico medio, unas rutinas de belleza consolidadas, una práctica de deporte regular y un interés creciente por la moda. Por otra parte, los Light Users representan al 30% restante y son aquellos que ya se vean como poco atractivos, normales y se sienten insatisfechos con su físico.
Algunas de las conclusiones que se extraen del estudio son:
A más cuidados, más belleza
Existe relación directa entre el uso de cosméticos y el nivel de atractivo y satisfacción de los españoles. Los españoles, cuantos más productos de belleza utilizan, mejor se sienten con su aspecto físico.
A más cuidados, más salud dermatológica y física
Aquellos perfiles que cuidan más su piel, a través del consumo de productos cosméticos, tienen menos problemas en la piel. Casi un 30% de quienes no siguen rutinas de cuidado presentan algún tipo de alteración en la dermis.
Este hecho está muy vinculado también a los hábitos de vida. Quienes se sienten satisfechos con su físico invierten más en productos de cuidado, así como en una alimentación saludable y unas pautas de deporte continuadas en el tiempo. Por ejemplo, sólo el 20% de quienes reconocen no sentirse a gusto con su físico (Light Users) practican deporte y mantienen una alimentación equilibrada.
A más cuidados, más salud emocional
Este aspecto consideramos que es muy revelador. El estudio demuestra que las personas que cuidan su aspecto sufren menos estrés y depresión, traduciéndose esta tendencia en un mayor bienestar y una mayor salud psíquica.
Los resultados confirman algo que ya intuíamos: cuando el cuidado personal se incluye dentro de los hábitos de vida saludable, estos muestran una relación directa con aspectos tan importantes como la autoestima o la salud de la piel.